Me gusta mucho la ubicación, pero sobretodo el hotel. Aunque no es muy nuevo, me encanta el estilo tipo hacienda muy bonito. Además siempre muy limpio. La comida es de muy buena calidad, además de sabrosa y variada. Todos los días hornean su delicioso pan dulce. Tienen jugos naturales y frescos. Fruta y variedad de platillos. Los meseros son muy atentos y amables, en especial Carlos y Adrian. Tiene area de alberca muy agradable y tranquila, con un restaurante-bar muy conveniente si deseas seguir disfrutando la alberca y comer o tomar algo. Tiene dos TV grandes donde pudimos ver nuestro evento de Box. El Sr que nos estuvo atendiendo Luis Carlos , súper amable, nos recomendó un buen vino para acompañar nuestra comida, que por cierto es muy rica, tienen muy buen sazón. La habitación es amplia, muy limpia, cómoda. Sobretodo la cama y almohadas. No se escuchan ruidos y se obscurece perfecto cuando cierras las cortinas. Duermes muy bien. Por todo esto y más, nosotros seguiremos regresando a este bonito hotel. Gracias a todos por su gran trabajo.
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