皮耶德拉酒店(Hotel de Piedra)

Es un hotel muy bonito. Tiene una buena vista de la peña. Está bien cuidado y limpio. Los muebles están en muy buenas condiciones. La comida está bien, aunque deberían ampliar su menú, ya que al menos en el desayuno solo cuentan con 3 opciones. Es recomendable llegar en auto. Falta mejorar la atención al cliente. Ya que en mi habitación faltaban las claves wifi. La habitación que me dieron no correspondía a la que reservé. No se me informó que estaban en remodelación y el ruido desde la mañana era algo molesto. Mi estancia estuvo bien pero si estos detalles se hubieran cubierto hubiera sido excelente.

Mi cuarto no tenía frigobar y en la descripción decía que si tenía. No me pudieron solucionar ese problema y lo único que hicieron fue darme hielo. De igual forma, no hubo buena comunicación por parte del personal con respecto a algunas indicaciones, como donde estacionar mi coche, ya que por la noche me hicieron bajar para cambiarlo de lugar.

No es nada de fácil acceso para personas de edad o con alguna discapacidad. La cabaña de lujo que me tocó muy linda , pero la distribución es complicada y no tiene espacios para guardar ropa ni algún mueble cerca de la cama para recargar cosas. La comida regular.

Mi experiencia en el Hotel de Piedra fue bastante mala y por el precio definitivo no lo vale... Para empezar, las fotos que muestran en ******* de la habitación que reservé no correspondían a la habitación que me dieron, mi "vista" no era a la peña sino a las mesas del comedor que está literal a un paso de la entrada del cuarto por lo que desde temprano se escuchaba mucho ruido. Hay un jacuzzi de agua fría (imposible meterte) y también imposible meterte a la alberca porque están construyendo una cabaña junto y qué incómodo que estén trabajando y tú en traje de baño e intentando descansar. Cuenta con pocos lugares de estacionamiento pero tienen un terreno cerca donde dejas el coche. Preguntamos por el horario pues fuimos a una boda y nos dijeron que estaban las 24 horas. Cuando llegamos a las 3 de la mañana no había nadie. Estuve más de media hora afuera tocando el timbre intensamente y nunca nos abrieron, tuvimos que saltarnos... PÉSIMO. No había nadie en recepción y para colmo llegamos al cuarto y me encuentro con un bicho en el cuarto. A la hora de querer hacer el cobro de los consumos en el check out no tenían señal en la terminal y tuvimos que buscar la manera de nosotros conseguir señal y hacer una transferencia. La señora de recepción nefasta. El hotel está en las faldas de la peña. Si quieres subir, la tienes luego, luego pero si quieres ir al centro son como 18 minutos caminando, la bajada no importa pero la subida está pesada. El desayuno está muy rico.

Incomodas las habitaciones con poca luz, muy enfrente de la calle, pero el servicio y el personal muy amable y muy bien el servicio.

Las cabañas de lujo son muy bonitos pero hay algunos servicios que dicen incluir y no los tienen. Cómo el servicio de minibar.

Se me hizo un lugar agradable y tranquilo. En el momento de comer en el restaurante del hotel nos encontramos con muchas moscas.

Puntos a mejorar, frigobar sin bebidas, sin secadora, cuarto sin ventanas, llaves del baño súper duras para abrir por rústicas habitaciones muy pequeña

Excelente servicio y muy cálidos empleados. La comida muy buena y el vino de la casa una excelente recomendación con los tacos de cola de res!